Beatriz da Costa, Anna Halprin, Audre Lorde, Susan Sontag, Jo Spence, Hannah Wilke: seis artistas, seis mujeres que padecieron cáncer. Todas ellas lucharon contra la estigmatización de la enfermedad y decidieron vivir el cáncer como una experiencia transformadora a través de la escritura, la fotografía o la danza. Dejaron un legado artístico y vivencial del que la autora de este cómic se inspira y se nutre al procesar su propia enfermedad. “Antes del cáncer, vivía para bailar. Después del cáncer, necesito bailar para vivir”, afirma la coreógrafa Anna Halprin; “Sabemos que la reputación de la propia enfermedad aumenta el sufrimiento de quien la padece y necesitamos herramientas que nos ayuden a acabar con estas metáforas”, analiza la escritora Susan Sontag, mientras la artista Hannah Wilke intenta por su parte restaurar la dignidad en la enfermedad, “transformando la victimización médica en arte”. Josune Urrutia Asua comparte con estas mujeres artistas el …
Beatriz da Costa, Anna Halprin, Audre Lorde, Susan Sontag, Jo Spence, Hannah Wilke: seis artistas, seis mujeres que padecieron cáncer. Todas ellas lucharon contra la estigmatización de la enfermedad y decidieron vivir el cáncer como una experiencia transformadora a través de la escritura, la fotografía o la danza. Dejaron un legado artístico y vivencial del que la autora de este cómic se inspira y se nutre al procesar su propia enfermedad. “Antes del cáncer, vivía para bailar. Después del cáncer, necesito bailar para vivir”, afirma la coreógrafa Anna Halprin; “Sabemos que la reputación de la propia enfermedad aumenta el sufrimiento de quien la padece y necesitamos herramientas que nos ayuden a acabar con estas metáforas”, analiza la escritora Susan Sontag, mientras la artista Hannah Wilke intenta por su parte restaurar la dignidad en la enfermedad, “transformando la victimización médica en arte”. Josune Urrutia Asua comparte con estas mujeres artistas el deseo de expandir su experiencia y convertirla en algo útil y sustancial para los demás, y también en algo que le permita descubrir su propia voz: en su caso, a través del dibujo.
Me ha gustado, permite conocer a través de la visión de la autora diferentes formas de hacer frente al cáncer, todas desde un punto de vista artístico.
Gracias al cómic he conocido a artistas desconocidas para mí como Anna Halprin y Beatriz da Costa (y su enfoque de biopolítica-tecnociencia que me gustaría profundizar).
Josune con un estilo claro y una paleta de colores que sabe utilizar a la perfección ha creado una obra muy personal, entrelazándose con grandes artistas.
Recomendable! ;)