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Con un estilo sencillo y entretenido, este libro engancha a la historia de dos gemelas (una niña y un niño) que inician sus estudios en un barco escuela, el Tobermory.

Aunque usa cierto vocabulario técnico, asociado con las embarcaciones de vela, la lectura nunca se hace tan compleja como para ser incomprensible entre peques de 6 a 8 años.

Las situaciones a las que se enfrentan los personajes varían entre las de rápida resolución y las que se resuelven con algo más de esfuerzo. Aquí es donde el libro perdió mi quinta estrella, me hubiera gustado un poquito más de profundidad y menos condescendencia en el desenlace del problema mayor.

Aún así, es un libro que merece ser disfrutado.

Me gustó. Se nota la buena influencia de los autores favoritos de la escritora.

Ingredientes como la nostalgia por la década de los 80, el misterio, el horror y la niñez rememorada en plena medianía, fueron bien mezclados.

Únicamente me pareció que el desenlace deja tantas dudas que parece pretencioso, pero cada lector debe hacer su propio juicio al respecto.

Como la mayoría de libros de King. Los mejores rasgos de la humanidad luchando a muerte contra los peores hacen de esta historia algo con lo que cualquiera puede conectar.

Una historia entretenida, ligera en el sentido de que no te lleva a filosofar sino que te conduce por los acontecimientos como en un tobogán, no hay frases profundas o ingeniosas en las cuales detenerse, únicamente suscesos sobre los que ir resbalando hasta darse el chapuzón final.

La sombra del viento es una de esas lecturas que te enamoran de los libros en general.

Con la narrativa amena, sin por ello dejar de ser cultivante, que caracteriza a esta serie de libros sobre la historia de México, este primer tomo me pareció un poco más enfocado en los cotilleos que el segundo. Me entretuvo y me ayudó a ampliar mi visión sobre los antecedentes de la Independencia. También me gustó mucho el abordaje del periodo previo a la invasión española, con una entretenida secuencia de suscesos e intrigas entre los pueblos mesoamericanos.

Uno de los libros que me ha resultado más difícil de comentar/calificar... Por un lado, me parece admirable la forma en que Gibson se adelanta a su tiempo de maneras que muy pocos se atrevieron y muchos menos consiguieron convertir casi en "profecías". Por otro lado, la narrativa es difícil de seguir... No por compleja, quizás es un asunto de gusto personal o del momento de mi vida en que lo leí, pero me costó conectar emocionalmente con los personajes. Me lo apunto como un libro al que le debo una segunda lectura, con una disposición diferente de mi parte.

Los libros de autoayuda tienen un estigma. Yo, convencido de que CUALQUIER lectura tiene algo que enseñarnos, agradezco cuando alguien se esmera en refrescar o resignificar las ancestrales ideas clave para disfrutar de la vida.

Dudé entre las 3 y las 4 estrellas. Quizás mi valoración final se vio influenciada por el exceso de expectativas que promueven sus prologuistas, además de que es ese tipo de lectura en el que la propia procedencia juega un papel relevante en su apreciación, puede que sea cierto que es necesario ser escocés para sentirla en todo su esplendor.

Me divirtió e interesó la crítica que, entre líneas, hace del fanatismo y el oficialismo religiosos, su abordaje de la ética enmarcada en ese escenario me hizo reflexionar y pensar, por momentos, que estaba leyendo algo mucho más profundo.

Este libro fue una de las cuerdas a las que me aferré en medio de una depresión severa.

En 2018, inicié de buena gana esta lectura pero nunca imaginé que un libro tipo "documental" podría gustarme tanto, me atrapó tanto que lo devoré en 2 días. Puedo afirmar que el disfrute de esta obra es un deber para cualquier aficionado o amante de la literatura.